Definimos la demencia senil como un síndrome mental
orgánica que se caracteriza por un deterioro de la memoria a
corto y largo plazo, asociado a trastornos del pensamiento
abstracto, juicio, funciones
corticales superiores y modificaciones de la
personalidad. Todas estas alteraciones son lo suficientemente
graves como para interferir significativamente en las actividades
de relación, laborales o sociales.
Aparecen como rasgos asociados a la demencia: ansiedad,
síntomas obsesivos, aislamiento social, ideación
paranoide o celotipia y vulnerabilidad incrementada al estres.
La edad de comienzo de la demencia senil es después de
los 65 años, aunque existe otra demencia de inicio
presenil.
El curso de acuerdo con la terapéutica puede ser,
progresivo, estático o reversible (hipotiroidismo,
hematoma subdural, hidrocefalia normotensiva).
Según la etiologia puede ser de inicio brusco y curso
estable (enfermedad neurológica), de inicio insidioso y
curso lentamente progresivo (enfermedad degenerativa) y de inicio
y curso lentos (tumores, hematoma subdural, metabolopatias,
etc.)
El deterioro del estado general
es variable. Leve, cuando conserva la capacidad de independencia,
con un juicio relativamente intacto y una adecuada higiene personal;
moderado, cuando necesita algún grado de supervisión y grave, cuando necesita
supervisión continua, con estado vegetativo.
A lo largo de la evolución de la enfermedad aparecen una
serie de complicaciones, auto y heteroagresividad, delirio,
traumatismos, infecciones diversas, desorientación
temporoespacial, etc. Destacando la demencia tipo Alzheimer como
la más común.
Tenemos que hacer un diagnóstico diferencial de la demencia
senil, fundamentalmente con el envejecimiento normal, delirium,
esquizofrenia,
episodios de depresión
mayor y otros trastornos con síntomas de deterioro
cognoscitivo.
Características clínicas de la demencia
senil:
– Pruebas
evidentes de deterioro de la memoria a corto
plazo (imcapacidad para recordar el nombre de tres objetos al
cabo de cinco minutos) y a largo plazo (incapacidad para recordar
información que le era conocida en el
pasado o conocidos por todos).
– Al menos uno de los siguientes síntomas:
– Deterioro del pensamiento abstracto (dificultad para definir
conceptos, semejanzas, significado de términos, etc.)
– Deterioro de la capacidad de juicio (incapacidad de resolver
problemas
relacionados con la vida diaria, laboral, social,
incapacidad de planificar, etc. )
– Otros trastornos corticales superiores, como afasia,
apraxia, agnosia y dificultades constructivas.
– Modificaciones en la personalidad
(alteración o acentuación de rasgos
premórbidos).
Síntomas
Los síntomas de la demencia podemos clasificarlos
en:
1.- Cognoscitivos o neurológicos:
Amnesia, afasia expresiva y receptiva, apraxia, agnosia,
trastornos del aprendizaje,
desorientación, convulsiones, contracturas musculares,
alteraciones de los reflejos, temblor, incoordinación
motora.
2.- Funcionales:
Dificultad para caminar, comer, asearse, vestirse, realizar
las tareas del hogar y en general las de la vida diaria.
3.- Conductuales:
Reacciones catastróficas, cuadros de furor, episodios
maníaco-depresivos, violencia,
apatía, vagabundeo, trastornos del sueño, lenguaje
obsceno, alucinaciones, ideación delirante, robos,
paranoia, trastornos del juicio, conductas paradójicas,
trastornos sexuales, inadaptación social, trastornos de
personalidad, acatisia.
4.- Síntomas asociados:
Delirium, alteraciones sensoriales (auditivas, visuales,
gustativas, olfativas), con otras patologias
(cardiopatías,artritis, artrosis, diabetes,
osteoporosis).
ALZHEIMER
Entre las demencias neurodegenerativas, la más
frecuente es la enfermedad de Alzheimer. Las pérdidas
graduales de memoria y atención se acompañan de afasia,
apraxia, agnosia y alteraciones de la percepción
visual espacial; este cuadro sintomático se completa con
las alteraciones emocionales, inestabilidad psíquica y
cambios de la personalidad propios de los estadíos
avanzados.
Relacionado con este cuadro se han descrito varias
alteraciones patológicas entre las que destacan una
marcada atrofia de la corteza cerebral, la pérdida de
neuronas corticales y subcorticales, la formación de
placas seniles
Obviamente, estos cambios profundos de la cognición y
la personalidad deben estar asociados a una pérdida de
eficacia de la
neurotransmisión en varias sinapsis y centros
cerebrales.
Las demencias en general y la enfermedad de Alzheimer en
particular se caracterizan por el deterioro progresivo de las
facultades físicas y mentales de los pacientes que
conducen a una situación de total dependencia de una
tercera persona para
poder
subsistir. Por ello, cuando una persona padece Alzheimer, toda la
familia sufre
la enfermedad en mayor o menor medida.
Aparecen numerosos problemas relacionados, por ejemplo, con el
aseo, la alimentación, la incontinencia de
esfínteres, el sueño nocturno o la
disposición del hogar.
Síntomas:
Alteraciones en el aseo
Alteraciones en la alimentación
Incontinencia de esfínteres
Alteraciones en el sueño nocturno
Alteraciones en el reconocimiento de personas o lugares
Conductas paranoides
BIBLIOGRAFÍA
Demencia Senil. http://www.medicinageriatrica.com.ar/
La depresión en la vejez
Vivirsindepresion.org
Fronteras En La Enfermedad De Alzheimer. Serie
Científica Universidad
Autónoma De Madrid
2002
Autor:
Lic. Rita Giardino
Psicóloga Clínica
Fundadora y moderadora de la
Website: www.ritagiardino.com.ar
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